martes, 31 de agosto de 2010

No soy famoso

Lo primero, un poco de peloteo: gracias por leerme y comentar, que me hace mucha ilu :)

Ayer tocó ir al banco a abrirme una cuenta para que no me cobren comisión cuando intento sacar dinero en cajeros. Así que allí me fui con mi traductora oficial y miles de papeles.

Lo primero que me pidieron y que ya no me sorprende porque ya
me he acostumbrado fue mi nombre y el nombre de mi madre. Resulta que aquí cuando alguien te pide tu nombre tienes que decir "Apellido 1, Nombre", en ese orden, por lo que el segundo apellido se acaba quedando un poco en el olvido. Así que las primeras líneas de lo que rellené eran algo así:

Nombre:
Apellido:
Nombre de pila:
Apellido ¿de pila?:
Nombre y apellido de la madre:

Además de no decir el segundo apellido, la gente cuando se casa o se va a vivir en pareja cambia de apellido (habitualmente al del hombre) e incluso el nombre de pila varía, añadiendo un sufijo al nombre que indica que la persona está casada. Para que luego digan que el euskera es raro.

También me hicieron firmar un papel que decía que yo no soy nadie famoso en mi país, ni hijo de nadie famoso, ni pariente del rey ni nada de eso y que no pienso utilizar este banco para blanquear dinero o turbiedades varias. Pues si hay que firmar, se firma, pero famoso soy, ¡que tengo 7 followers en Twitter!

Por la tarde hice un rico salmorejo, de una receta que una rubia muy delgada me enseñó este verano en el corazón de la España profunda. No quedaban huevos ni había jamón, así que encima no le pude echar nada :( El aceite era de girasol y no de oliva, se me fue la mano con el vinagre, el pan de molde estaba duro y al pelar los tomates se quedaron en la mitad, pero aún así estaba delicioso :) Lleva unos días haciendo mal tiempo y algo de frío, incluso ha llovido, así que igual no es el mejor momento para un salmorejo, pero peor será dentro de dos meses cuando no se pueda salir de casa sin unos buenos calzoncillos de pata larga y cuello vuelto.

Uhm......

Y hoy he ido a la uni a registrarme. Cuando me ha tocado el turno, la señora me ha dicho que ya se habían registrado unos cuantos para mi clase, entre los que había un noruego, uno de turquía, tres nigerianos y dos de Irán. Detrás de mi había un chico con acento francés, pero con el oído que tengo seguro que era bielorruso, o chino, o andaluz.

Como no me sé la nueva dirección de memoria tengo que volver mañana para acabar de rellenar unos datos para el carnet de estudiante permanente (me han dado uno temporal que caduca en dos meses) y también para hablar de horarios y convalidaciones de asignaturas. Una vez tenga todo eso ya "solo" me quedará solicitar el permiso de residencia, para el cual hacen falta todas las cosas que me han dado hoy en la uni y que me darán mañana. Bla bla bla, bla bla bla.

El orzuelo ha cuasi desaparecido ya. Perfecto, porque así podré ir a ver Origen a las 15:30 sin problemas. Será en inglés subtitulado en húngaro, así que habrá menos convulsiones de las auguradas por Alatzobitx. Si me sale otro orzuelón, sé dónde vives.

Eszter dice que no cuente que lleva puestos calcetines con sandalias, así que no lo diré.

¡Talogo!

domingo, 29 de agosto de 2010

Visita y orzuelo

Hoy nos han despertado a las 10. Una señora quiere ver el piso del que nos vamos, y quiere verlo ya mismo. Así que a la velocidad del rayo nos hemos cambiado, hemos ordenado todo y estamos esperando a que toque el timbre (esto parece Twitter de repente).

Por otro lado, tengo el orzuelo más grande de la historia en mi ojo izquierdo. En posición de "ojo abierto normal" se me cierra aproximadamente hasta la mitad de lo hinchado que lo tengo :S No duele casi, aunque sí que lo noto ahí, pero después de haber tenido unos 10 durante este año ya casi ni me doy cuenta de que tengo un bulto nuevo...

Corto y cambio, que tocan al timbre.

P.D: creo que el 90% de las veces que he escrito lo he hecho con un sueño del copón.

A la cama

Hala, a la cama después de ver Snatch: cerdos y diamantes. El que no la haya visto todavía que se reserve 104 minutos para hacerlo cuanto antes.

Ahora quiero ir algún día al cine a ver Origen, espero que sea una de esas pelis que se pueden ver en V.O., porque sino estamos listos.

ZZzzZZz

sábado, 28 de agosto de 2010

Haciendo la compra

Nota antes de empezar: para hacer "el pro", pongo entre corchetes las palabras en húngaro que me sé, que son pocas pero me hace ilu :)


Hoy he ido a hacer la compra a un Tesco gigante, que las cosas son medio céntimo más baratas que en el súper de al lado de casa, y además con el paseo de ida y vuelta y las bolsas [táska] ya no necesito ir tanto al gimnasio.


He ido decidido a comprar fruta para unos días [nap], así que he llenado una bolsa de plátanos [bánan], otra con peras [körte] y otra con kiwis [kiwi]. Para que luego no se diga que no como fruta. He ido a la báscula, que aquí no es de esas en las que tienes que pulsar un número y ya está, sino que tienes una pantalla táctil con varias categorías (frutas, verduras, frutos secos…) en las que después tienes que hacer clic en la imagen [kép] de lo que has cogido (que también tiene escrito el nombre [név] debajo, lo cual me sirve para aprender un poco, ya que estamos).


Pues bien, los plátanos y las peras las he encontrado rapidísimo, como los tomates [paradicsom] y algo más de verdura que he comprado, pero los kiwis no querían aparecer. Yo iba de menú en menú intentando descifrar los jeroglíficos que iban apareciendo en la pantalla. He mirado hacia atrás y he visto que ya había 3 personas detrás de mi esperando, uops… y los kiwis seguían sin aparecer. Una gota de sudor recorría mi cara [fej] mientras lo intentaba por última vez antes de pedir un poco de ayuda (en inglés [angol]) al grupo que se había formado detrás de mi. Una amable chica se ha puesto a toquetear todo hasta que se ha cansado y ha preguntado en alto "¿dónde demonios…?", así que le he dicho "nah, deja deja, ya no me apetecen los kiwis, muchas gracias [nagyon köszönom] :)" y los he vuelto a dejar donde estaban. Ahora entiendo por qué la caja de kiwis estaba llena…


Después ha tocado comprar harina [liszt]. Pero resulta que había dos tipos, "rétesliszt" y "finomliszt". Como en las baldas había decenas de diferentes "rétesliszt" y solo un par de "finomliszt" he pensado que la primera sería la más común, y por lo tanto la que queremos. Meeec!! Error. La que queremos es la otra, así que otra vez al súper. Esta vez al de aquí al lado, que ir hasta el otro solo a por harina es un poco triste…


Lo demás ha ido todo rodado, he acertado en todo :) Minipunto para mi.

viernes, 27 de agosto de 2010

¡Sorpresa!

Ayer amanecí al mediodía. Desayunamos y salimos a la calle a hacer unos recados y a imprimir las entradas para el musical que veremos el día 4 (que por cierto, hay concierto de Fito en Laredo. Quiero ir) y después de comer me dice Eszter "oye, acompáñame a entregar unos papeles a un sitio". Su forma de actuar y de decir "un sitio" en vez de explicarme nada hizo saltar la alarma de la sospecha: algo estaba pasando. Después de lo que pasó el sábado lo primero que se me pasó por la cabeza fue una fiesta de bienvenida, pero claro, vaya pedazo de fiestón que puede ser si solo conozco a 3 personas a 2000km a la redonda, y una de ellas me acompaña y la otra está en Transilvania (Marcsi está con su novio por ahí). Descartado. ¿Me querrá presentar a alguien? Uy, que igual vamos a ver a su hermana, cuñado y sobrino. Ayayay, me cago. Las dos últimas veces que he venido desde el aeropuerto siempre me ha señalado "mira, ahí vive mi hermana", pero el sitio en el que estábamos no me sonaba... así que tampoco. Ya ha tocado el timbre y se me han acabado las ideas, así que ya veremos qué me espera...

Al otro lado de la puerta de casa, un chico más bien bajito, con una nariz enorme y sonriente (él, no la nariz). Traje de baño, camiseta de tirantes y chancletas, veraniego total. Blablabla blablabla en húngaro. Ni besos, ni abrazos, ni manos, ni nada, tradición húngara. Le oigo a Eszter decir la palabra "angol", que significa inglés, así que supongo que habla de mi, entre otras cosas porque el tío se ha girado y me ofrece su mano derecha. "Xabi", digo. "R$&%ghW", dice. Entro, y a mi izquierda hay otro tío sentado en un ordenador. Viste parecido, pero este lleva calcetines entre la chancleta y el pie.

Eszter y R$&%ghW hablan. Hay un gato tumbado en el suelo. Me dicen que está enfermo.

La casa es grande. A la derecha hay una habitación que ya es más grande que la casa en la que vivimos. Entro, y lo primero que veo es una tele de seis mil pulgadas colgada en la pared. Joer, cómo se lo gastan estos húngaros.

Eszter y R$&%ghW siguen hablando durante un minuto más, hasta que ella me dice "would you like to look around?". [¿te apetece echar un vistazo a la casa?]

¿Por qué voy a querer ir a echar un vistazo por la casa? ¿Qué vas a hacer aquí? ¿Por que quieres que me vaya? Por un momento mi mente colapsa con tantas preguntas y no puedo moverme, y se me debe de notar, porque Eszter dice sonriendo "because in a week this is going to be our new home". [porque en una semana esta va a ser nuestra casa]

¿¡¡¿QUÉÉÉÉÉÉÉ?!!?

Obedientemente echo un vistazo mientras ellos hablan. Un baño, al que se accede desde la habitación más grande de la casa en la que hay una cama, una mesa y un armario de Ikea, una habitación más pequeña en la que hay un sofá y el ordenador, y una cocina/entrada que conecta las dos habitaciones (y que también da a la calle). Guay.

Me siento con el gato hasta que Eszter y los dos chicos terminan de hablar (discutían partes del contrato, y ellos resultaron ser Rusos que hablan mal en húngaro), y ya en la calle me explica todo: el sábado al llegar a casa de mala leche por el lío del aeropuerto, la cancelación y todo eso, encontró que la casera no solo no había arreglado un par de cosas que prometió hacer, sino que el baño estaba inundado, la casa estaba llena de polillas y todo olía muy mal porque no hay ventanas (bueno, más o menos). Así que al instante se puso a buscar pisos nuevos, y en un día ya había visto dos, y en dos días ya había elegido. ¡Vivan las decisiones tomadas precipitadamente! [eso me es familiar...]

Le habría gustado llegar el miércoles que viene con las llaves y decir "y esta es nuestra nueva casa", pero el contrato tenía mucho fallos, estaba mal redactado y es algo difícil entender a los rusos, así que tiene que ir a esa casa casi cada día para atar los últimos detalles. Pero bueno, ¡que aún así ha sido un sorpresón!

jueves, 26 de agosto de 2010

Llegada

Un pequeño post sobre mi últimas horas en la península y las primeras en el lejano este:

Después de una hora de más de espera en el aeropuerto por fin pude entrar en el avión.

El primer toque de realidad llegó al querer sentarme en uno de los asientos, cuando el chico que estaba al lado del único asiento libre en varias filas a la redonda puso cara de no entender nada cuando le pregunté en castellano si el asiento estaba libre. Y después cuando lo pregunté en inglés tuvo que pensárselo un poco antes de soltar un "yes, yes, sit down" por lo bajines y siguió leyendo su libro sobre toros en húngaro.

El avión llegó a las 0:53, pero entre el tiempo de espera hasta poder bajar, el miniautobús que nos lleva a la terminal, recoger la maleta, pitos y flautas eran más de la 1:15 cuando m liberaron. "Hola qué tal, tú otra vez por aquí", un bollo, un poco de agua y un 'tasis' para casa.

Allí lo primero fue comprobar que la pantalla seguía viva. Y efectivamente, al abrir la maleta lo primero que se oyó fue un "madre del amor hermoso, ¡pero cómo voy a romperme si tengo 13 kilos de ropa a cada lado! ¡me asfixio!", así que dimos por hecho de que la pantalla no corría peligro. Al día siguiente ya la probaremos.

Y a dormir. Fin de un día agotador lacrimoso.

Probando, probando

Con esta entrada comienza la aventura, a miles de kilómetros de casa. Se os irá informando :)